viernes, 30 de noviembre de 2007

El Magnolio




Hoy viene a mi memoria
unos pasos inocentes
y mil miradas furtivas
de un dieciséis de noviembre

Ya descansan bien guardados,
ajenos a la muerte y al olvido
cosidos a los pliegues de mi alma
en brazos del murmullo fugitivo.

Y la savia brotará de la corteza
del magnolio, dibujado en tu sonrisa
y vendrá otra vez la primavera
disfrazada de noviembre y de caricia.

Fernando